Romanos 14:4

¿Tú quién eres, que juzgas al siervo ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, que poderoso es Dios para hacerle estar firme.

Juan 10:28-30

y yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.

Romanos 8:31-39

¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?

Romanos 9:20

Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques contra Dios? ¿Dirá lo formado al que lo formó: Por qué me has hecho así?

Romanos 14:3

El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.

1 Corintios 4:4-5

Porque de nada tengo mala conciencia, mas no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.

Santiago 4:11-12

Hermanos, no habléis mal los unos de los otros. El que habla mal de su hermano, y juzga a su hermano, este tal habla mal de la ley, y juzga la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.

Deuteronomio 33:27-29

El eterno Dios es tu refugio y acá abajo los brazos eternos; Él echará de delante de ti al enemigo, y dirá: Destruye.

Salmos 17:5

Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen.

Salmos 37:17

Porque los brazos de los impíos serán quebrados; Pero Jehová sostiene a los justos.

Salmos 37:24

Cuando cayere, no quedará postrado; porque Jehová sostiene su mano.

Salmos 37:28

Porque Jehová ama la rectitud, y no desampara a sus santos; para siempre serán guardados; mas la simiente de los impíos será cortada.

Salmos 119:116-117

Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; y no dejes que me avergüence de mi esperanza.

Isaías 40:29

Él da fortaleza al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

Hechos 11:17

Así que, si Dios les dio el mismo don también como a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?

Romanos 11:23

Y aun ellos, si no permanecen en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar.

Romanos 16:25

Y al que tiene poder para confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio encubierto desde tiempos eternos,

Hebreos 7:25

por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.

1 Pedro 1:5

que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está lista para ser manifestada en el tiempo postrero.

Judas 1:24

Y a Aquél que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)