Romanos 14:7

Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.

2 Corintios 5:15

y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquél que murió y resucitó por ellos.

1 Tesalonicenses 5:10

quien murió por nosotros, para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con Él.

1 Pedro 4:2

para que ya el tiempo que queda en la carne, viva, no en las concupiscencias de los hombres, sino en la voluntad de Dios.

Romanos 14:9

Porque Cristo para esto murió, y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos, como de los que viven.

1 Corintios 6:19-20

¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

Gálatas 2:19-20

Porque yo por la ley soy muerto a la ley, a fin de que viva para Dios.

Filipenses 1:20-24

conforme a mi expectación y esperanza, que en nada seré avergonzado; antes con toda confianza, como siempre, así también ahora, Cristo será magnificado en mi cuerpo, o por vida, o por muerte.

Tito 2:14

quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y purificar para sí un pueblo peculiar, celoso de buenas obras.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)