Romanos 5:12

Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

Génesis 2:17

pero del árbol del conocimiento del bien y el mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

Romanos 6:23

Porque la paga del pecado es muerte; mas el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

1 Corintios 15:21-22

Y por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.

Génesis 3:6

Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido y él comió con ella.

Génesis 3:19

Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

Santiago 1:15

Y la concupiscencia, cuando ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, engendra muerte.

Romanos 3:23

por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios;

Romanos 5:19

Porque como por la desobediencia de un hombre muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, muchos serán constituidos justos.

Génesis 3:22-24

Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de Nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre:

Salmos 51:5

He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.

Ezequiel 18:4

He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.

Romanos 5:14-17

No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán; el cual es figura del que había de venir.

Romanos 5:21

para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna, por Jesucristo, nuestro Señor.

Santiago 3:2

Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.

1 Juan 1:8-10

Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.

Apocalipsis 20:14-15

Y la muerte y el infierno fueron lanzados en el lago de fuego. Ésta es la muerte segunda.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)