Romanos 7:21

Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo la ley de que el mal está presente en mí.

Romanos 7:23

pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros.

Romanos 8:2

Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.

2 Crónicas 30:18-19

Pues una {gran} multitud del pueblo, es decir, muchos de Efraín y de Manasés, de Isacar y de Zabulón, no se habían purificado; no obstante, comieron la Pascua contrario a lo escrito. Empero Ezequías oró por ellos, diciendo: Que el buen SEÑOR perdone

Salmos 19:12-13

¿Quién puede discernir {sus propios} errores? Absuélveme de los {que me son} ocultos.

Salmos 40:12

porque me rodean males sin número; mis iniquidades me han alcanzado, y no puedo ver; son más numerosas que los cabellos de mi cabeza, y el corazón me falla.

Salmos 65:3

Las iniquidades prevalecen contra mí; {mas} nuestras transgresiones tú las perdonas.

Salmos 119:37

Aparta mis ojos de mirar la vanidad, y vivifícame en tus caminos.

Salmos 119:133

Afirma mis pasos en tu palabra, y que ninguna iniquidad me domine.

Isaías 6:5-7

Entonces dije: ¿Ay de mí! Porque perdido estoy, pues soy hombre de labios inmundos y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, porque han visto mis ojos al Rey, el SEÑOR de los ejércitos.

Zacarías 3:1-4

Entonces me mostró al sumo sacerdote Josué, que estaba delante del ángel del SEÑOR; y Satanás estaba a su derecha para acusarlo.

Lucas 4:1

Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu en el desierto

Juan 8:34

Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado;

Romanos 6:12

Por tanto, no reine el pecado en vuestro cuerpo mortal para que {no} obedezcáis sus lujurias;

Romanos 6:14

Porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros, pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia.

Romanos 7:25

Gracias a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que yo mismo, por un lado, con la mente sirvo a la ley de Dios, pero por el otro, con la carne, a la ley del pecado.

Efesios 6:11-13

Revestíos con toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las insidias del diablo.

Hebreos 2:17

Por tanto, tenía que ser hecho semejante a sus hermanos en todo, a fin de que llegara a ser un misericordioso y fiel sumo sacerdote en las cosas que a Dios atañen, para hacer propiciación por los pecados del pueblo.

Hebreos 4:15

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como {nosotros}, {pero} sin pecado.

2 Pedro 2:19

Les prometen libertad, mientras que ellos mismos son esclavos de la corrupción, pues uno es esclavo de aquello que le ha vencido.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido