Romanos 8:36

Tal como está escrito: POR CAUSA TUYA SOMOS PUESTOS A MUERTE TODO EL DIA; SOMOS CONSIDERADOS COMO OVEJAS PARA EL MATADERO.

Salmos 44:22

Pero por causa tuya nos matan cada día; se nos considera como ovejas para el matadero.

1 Corintios 15:30

{Y} también, ¿por qué estamos en peligro a toda hora?

Salmos 141:7

Como cuando se ara y se rompe la tierra, nuestros huesos han sido esparcidos a la boca del Seol.

Isaías 53:7

Fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca; como cordero que es llevado al matadero, y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda, no abrió El su boca.

Jeremías 11:19

Pero yo era como un cordero manso llevado al matadero, y no sabía que tramaban intrigas contra mí, {diciendo:} Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que no se recuerde más su nombre.

Jeremías 12:3

Pero tú me conoces, oh SEÑOR, tú me ves, y compruebas {la actitud de} mi corazón para contigo. Arrástralos como ovejas para el matadero y sepáralos para el día de la matanza.

Jeremías 51:40

Los haré bajar como corderos al matadero, como carneros y machos cabríos.

Juan 16:2

Os expulsarán de las sinagogas; pero viene la hora cuando cualquiera que os mate pensará que {así} rinde un servicio a Dios.

Hechos 8:32

El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste: COMO OVEJA FUE LLEVADO AL MATADERO; Y COMO CORDERO, MUDO DELANTE DEL QUE LO TRASQUILA, NO ABRE EL SU BOCA.

Hechos 20:24

Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios.

1 Corintios 4:9

Porque pienso que Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles en último lugar, como a sentenciados a muerte; porque hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, tanto para los ángeles como para los hombres.

2 Corintios 4:10-11

llevando siempre en el cuerpo por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido