¿habíais vosotras de esperarlos hasta que fuesen grandes? ¿Habíais vosotras de quedaros sin casar por amor de ellos? No, hijas mías; que mayor amargura tengo yo que vosotras, pues la mano de Jehová ha salido contra mí.

Por dondequiera que salían, la mano de Jehová era contra ellos para mal, como Jehová había dicho, y como Jehová se lo había jurado; así los afligió en gran manera.

Oh, vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí, porque la mano de Dios me ha tocado.

Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; mi verdor se volvió en sequedades de estío. (Selah)

Porque tus saetas cayeron sobre mí, y sobre mí ha descendido tu mano.

Y también la mano de Jehová fue contra ellos para destruirlos de en medio del campamento, hasta acabarlos.

Y enviaron y reunieron a todos los príncipes de los filisteos, diciendo: Enviad el arca del Dios de Israel, y vuélvase a su lugar, y no nos mate a nosotros y a nuestro pueblo; porque había pánico de muerte en toda la ciudad, y la mano de Dios se había allí agravado.

Enmudecí, no abrí mi boca; porque tú lo hiciste.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)

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