Salmos 101:8

Por las mañanas cortaré a todos los impíos de la tierra; para extirpar de la ciudad de Jehová a todos los que hacen iniquidad.

Salmos 75:10

Y quebraré todos los cuernos de los pecadores; mas los cuernos de los justos serán exaltados.

Salmos 48:8

Como lo oímos, así hemos visto en la ciudad de Jehová de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios: Dios la afirmará para siempre. (Selah)

Jeremías 21:12

Casa de David, así dice Jehová: Haced de mañana juicio, y librad al oprimido de mano del opresor; para que mi ira no salga como fuego, y se encienda, y no haya quien apague, por la maldad de vuestras obras.

Salmos 48:2

Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra es el monte de Sión, a los lados del norte, la ciudad del gran Rey.

Salmos 46:4

Hay un río cuyas corrientes alegrarán la ciudad de Dios, el lugar santo de los tabernáculos del Altísimo.

Salmos 118:10-12

Todas las naciones me rodearon; pero en el nombre de Jehová yo las destruiré.

Proverbios 16:12

Abominación es a los reyes hacer impiedad; porque con justicia será afirmado el trono.

Proverbios 20:8

El rey que se sienta en el trono de juicio, con su mirar disipa todo mal.

Proverbios 20:26

El rey sabio dispersa los impíos, y sobre ellos hace rodar la rueda.

Oseas 9:3

No quedarán en la tierra de Jehová, sino que volverá Efraín a Egipto, y a Asiria, donde comerán vianda inmunda.

Miqueas 2:8-10

El que ayer era mi pueblo, se ha levantado como enemigo; tras las vestiduras quitasteis las capas atrevidamente a los que pasaban, como los que vuelven de la guerra.

Miqueas 3:1-4

Y dije: Oíd ahora, príncipes de Jacob, y cabezas de la casa de Israel: ¿No pertenece a vosotros saber el derecho?

Miqueas 3:9

Oíd ahora esto, cabezas de la casa de Jacob, y capitanes de la casa de Israel, que abomináis el juicio, y pervertís todo el derecho;

Apocalipsis 21:27

Y no entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación o mentira; sino sólo aquellos que están escritos en el libro de la vida del Cordero.

Apocalipsis 22:14-15

Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para tener derecho al árbol de la vida, y poder entrar por las puertas en la ciudad.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)