Salmos 102:27 Referencias Cruzadas

Salmos 102:27

Mas tú eres el mismo, y tus años no tendrán fin.

Porque yo Jehová, no cambio; por eso vosotros, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por siempre.

He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos; ni se puede rastrear el número de sus años.

Porque mil años delante de tus ojos, son como el día de ayer, que pasó, y como una de las vigilias de la noche.

Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.

Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

Y cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y Él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;

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