Salmos 103:5

el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.

Isaías 40:31

pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.

Salmos 107:9

Porque Él sacia al alma sedienta, y llena de bien al alma hambrienta.

Oseas 2:15

Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto.

Salmos 23:5

Aderezas mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

Salmos 63:5

Como de meollo y de grosura será saciada mi alma; y con labios de júbilo te alabará mi boca,

Salmos 65:4

Bienaventurado el que tú escogieres, e hicieres acercarse a ti, para que habite en tus atrios. Seremos saciados del bien de tu casa, de tu santo templo.

Salmos 104:28

Les das, recogen; abres tu mano, se sacian de bien.

Salmos 115:15-16

Bendecidos sois de Jehová, que hizo el cielo y la tierra.

2 Corintios 4:16

Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.

1 Timoteo 6:17

A los ricos de este mundo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas inciertas, sino en el Dios vivo, quien nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)