Salmos 107:37
y siembran campos, y plantan viñas; y rinden fruto de aumento.
Génesis 26:12
Y sembró Isaac en aquella tierra, y halló aquel año ciento por uno; y le bendijo el SEÑOR.
Salmos 65:9-13
Visitas la tierra, y desde que la has hecho desear mucho, la enriqueces con el Río de Dios lleno de aguas; preparas el grano de ellos, porque así la ordenaste.
Isaías 37:30
Y esto te será por señal: Comerás este año lo que nace de suyo, y el año segundo también lo que nace de suyo; y el año tercero sembraréis, y segaréis, y plantaréis viñas, y comeréis su fruto.
Isaías 65:21
Y edificarán casas, y morarán; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas.
Jeremías 29:5
Edificad casas, y morad; y plantad huertos, y comed del fruto de ellos;
Jeremías 31:5
Aún plantarás viñas en los montes de Samaria; plantarán los plantadores, y harán común uso de ellas.
Ezequiel 28:26
Y habitarán en ella seguros, y edificarán casas, y plantarán viñas, y habitarán confiadamente, cuando yo haga juicios en todos los que los despojan en sus alrededores; y sabrán que yo soy el SEÑOR su Dios.
Joel 1:10-12
El campo fue destruido, se enlutó la tierra; porque el trigo fue destruido, se secó el mosto, el aceite pereció.
Amós 9:13-15
He aquí vienen días, dice el SEÑOR, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán.
Hageo 1:5-6
Pues así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Pensad bien sobre vuestros caminos.
Hageo 1:10-11
Por eso se detuvo la lluvia de los cielos sobre vosotros, y la tierra detuvo sus frutos.
Hageo 2:16-19
Antes que fuesen estas cosas , venían al montón de veinte efas , y había diez; venían al lagar para sacar cincuenta c ntaros del lagar, y había veinte.
Zacarías 8:12
Porque la simiente de la paz quedará ; la vid dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo posea todo esto.
Hechos 14:17
si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.
1 Corintios 3:7
Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento.
2 Corintios 9:10
Y el que da la simiente al que siembra, también dará pan para comer, y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los crecimientos de los frutos de vuestra justicia;
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido