Salmos 109:1

Oh Dios de mi alabanza, no calles;

Deuteronomio 10:21

El será tu alabanza, y él será tu Dios, que ha hecho contigo estas grandes y terribles cosas que tus ojos han visto.

Salmos 28:1

A ti llamaré, oh SEÑOR, fuerza mía; no te desentiendas de mí; para que no sea yo, dejándome tú, semejante a los que descienden al sepulcro.

Salmos 83:1

Oh Dios, no guardes silencio; no calles, oh Dios, ni te estés quieto.

Jeremías 17:14

Sáname, oh SEÑOR, y seré sano; sálvame, y seré salvo, porque tú eres mi alabanza.

Éxodo 15:2

El SEÑOR es mi fortaleza, y mi canción, él me es por salud; éste es mi Dios, y a éste prepararé habitación; Dios de mi padre, y a éste ensalzaré.

Salmos 35:22-23

Tú lo has visto, oh SEÑOR; no calles: Señor, de mí no te alejes.

Salmos 118:28

Mi Dios eres tú, y a ti alabaré; Dios mío, a ti ensalzaré.

Isaías 42:14

Desde el siglo he callado, he tenido silencio, y me he detenido; daré voces, como mujer que está de parto; asolaré y devoraré juntamente.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright