Salmos 109:10

Y anden sus hijos vagabundos, y mendiguen; y procuren su pan lejos de sus desolados hogares.

Salmos 37:25

Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni a su simiente mendigando pan.

Génesis 4:12-14

Cuando labrares la tierra, no te volverá a dar su fuerza: errante y extranjero serás en la tierra.

2 Samuel 3:29

Caiga sobre la cabeza de Joab, y sobre toda la casa de su padre; que nunca falte de la casa de Joab quien padezca flujo, ni leproso, ni quien ande con báculo, ni quien muera a espada, ni quien tenga falta de pan.

2 Reyes 5:27

Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu simiente para siempre. Y salió de delante de él leproso, blanco como la nieve.

Job 24:8-12

Con las avenidas de los montes se mojan, y abrazan las peñas por falta de abrigo.

Job 30:3-9

Por causa de la pobreza y del hambre andaban solos; huían a la soledad, a lugar tenebroso, asolado y desierto.

Salmos 59:15

Anden ellos errantes para hallar qué comer; y si no se saciaren, murmuren.

Isaías 16:2

Y será que cual ave espantada que huye de su nido, así serán las hijas de Moab en los vados de Arnón.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)