Salmos 109:31

Porque El está a la diestra del pobre, para salvarlo de los que juzgan su alma.

Salmos 16:8

Al SEÑOR he puesto continuamente delante de mí; porque está a mi diestra, permaneceré firme.

Salmos 73:23

Sin embargo, yo siempre estoy contigo; tú me has tomado de la mano derecha.

Salmos 121:5

El SEÑOR es tu guardador; el SEÑOR es tu sombra a tu mano derecha.

Salmos 110:5

El Señor está a tu diestra; quebrantará reyes en el día de su ira.

Éxodo 22:22-24

A la viuda y al huérfano no afligiréis.

Salmos 10:14

Tú {lo} has visto, porque has contemplado la malicia y la vejación, para hacer justicia con tu mano. A ti se acoge el desvalido; tú has sido amparo del huérfano.

Salmos 68:5

Padre de los huérfanos y defensor de las viudas es Dios en su santa morada.

Salmos 72:4

Haga él justicia a los afligidos del pueblo, salve a los hijos de los pobres, y aplaste al opresor.

Salmos 72:12-13

Porque él librará al necesitado cuando clame, también al afligido y al que no tiene quien le auxilie.

Salmos 109:16

porque él no se acordó de mostrar misericordia, sino que persiguió al afligido, al necesitado y al de corazón decaído para matar{los}.

Salmos 140:12

Yo sé que el SEÑOR sostendrá la causa del afligido, {y} el derecho de los pobres.

Proverbios 22:22-23

No robes al pobre, porque es pobre, ni aplastes al afligido en la puerta;

Eclesiastés 5:8

Si ves la opresión del pobre y la negación del derecho y de la justicia en la provincia, no te sorprendas del hecho, porque un oficial vigila sobre {otro} oficial, y {hay oficiales} superiores sobre ellos.

Isaías 54:17

Ningún arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se alce contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos del SEÑOR, y su justificación viene de mí --declara el SEÑOR.

Hechos 4:10-12

sabed todos vosotros, y todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis {y} a quien Dios resucitó de entre los muertos, por El, este {hombre} se halla aquí sano delante de vosotros.

Hechos 5:30-31

El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros habíais matado colgándole en una cruz.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido