1 No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria; por tu misericordia, por tu verdad. 2 ¿Por qué han de decir las gentes: ¿Dónde está ahora su Dios? 3 Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho.
4 Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombres. 5 Tienen boca, mas no hablan; tienen ojos, mas no ven; 6 orejas tienen, mas no oyen; tienen narices, mas no huelen; 7 manos tienen, mas no palpan; tienen pies, mas no andan; ni hablan con su garganta; 8 como ellos son los que los hacen, y cualquiera que en ellos confía.
9 Oh Israel, confía en Jehová: Él es su ayuda y su escudo. 10 Casa de Aarón, confiad en Jehová. Él es su ayuda y su escudo. 11 Los que teméis a Jehová, confiad en Jehová: Él es su ayuda y su escudo. 12 Jehová se acordó de nosotros; nos bendecirá. Bendecirá a la casa de Israel; bendecirá a la casa de Aarón. 13 Bendecirá a los que temen a Jehová; a chicos y a grandes.
14 Jehová os prospere más y más, a vosotros y a vuestros hijos. 15 Bendecidos sois de Jehová, que hizo el cielo y la tierra. 16 El cielo, aun los cielos son de Jehová; mas ha dado la tierra a los hijos de los hombres. 17 No alabarán los muertos a JAH, ni cuantos descienden al silencio; 18 mas nosotros bendeciremos a JAH, desde ahora y para siempre. Aleluya.

Reina Valera Gómez (© 2010)