Salmos 119:133

Ordena mis pasos con tu palabra; y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.

Salmos 17:5

Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen.

Salmos 19:13

Detén asimismo a tu siervo de pecados de soberbia; que no se enseñoreen de mí: Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran transgresión.

Salmos 119:116

Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; y no dejes que me avergüence de mi esperanza.

Salmos 121:3

No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda.

Romanos 6:12-14

No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que le obedezcáis en sus concupiscencias;

Romanos 7:23-24

mas veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.

1 Samuel 2:9

Él guarda los pies de sus santos, mas los impíos perecen en tinieblas; porque nadie prevalecerá por su propia fuerza.

Salmos 32:8

Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar: Sobre ti fijaré mis ojos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)