Salmos 119:158
Veía a los prevaricadores, y me carcomía; porque no guardaban tus palabras.
Salmos 139:21
¿No tuve en odio, oh SEÑOR, a los que te aborrecen, y peleo contra tus enemigos?
Salmos 119:53
Horror se apoderó de mí, a causa de los impíos que dejan tu ley.
Salmos 119:136
Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley.
Ezequiel 9:4
Y le dijo el SEÑOR: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y pon una señal en la frente a los varones que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.
Marcos 3:5
Y mirándolos alrededor con enojo, condoliéndose de la ceguedad de sus corazones, dice al hombre: Extiende tu mano. Y la extendió; y su mano fue restituida sana como la otra.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido