Salmos 119:25

Postrada está mi alma en el polvo; vivifícame conforme a tu palabra.

Salmos 44:25

Porque nuestra alma se ha hundido en el polvo; nuestro cuerpo está pegado a la tierra.

Salmos 143:11

Por amor a tu nombre, SEÑOR, vivifícame; por tu justicia, saca mi alma de la angustia.

Salmos 71:20

Tú que me has hecho ver muchas angustias y aflicciones, me volverás a dar vida, y me levantarás de nuevo de las profundidades de la tierra.

Salmos 119:37

Aparta mis ojos de mirar la vanidad, y vivifícame en tus caminos.

Salmos 119:40

He aquí, anhelo tus preceptos; vivifícame por tu justicia.

Salmos 119:88

Vivifícame conforme a tu misericordia, para que guarde el testimonio de tu boca.

Salmos 119:93

Jamás me olvidaré de tus preceptos, porque por ellos me has vivificado.

Salmos 119:107

Estoy profundamente afligido; SEÑOR, vivifícame conforme a tu palabra.

Salmos 119:149

Oye mi voz conforme a tu misericordia; vivifícame, oh SEÑOR, conforme a tus ordenanzas.

Salmos 119:156

Muchas son, oh SEÑOR, tus misericordias; vivifícame conforme a tus ordenanzas.

Salmos 119:159

Mira cuánto amo tus preceptos; vivifícame, SEÑOR, conforme a tu misericordia.

Deuteronomio 30:6

Además, el SEÑOR tu Dios circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que ames al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.

2 Samuel 7:27-29

Porque tú, oh SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, has revelado a tu siervo, diciendo: ``Yo te edificaré casa"; por tanto, tu siervo ha hallado ánimo para elevar esta oración a ti.

Salmos 22:15

Como un tiesto se ha secado mi vigor, y la lengua se me pega al paladar, y me has puesto en el polvo de la muerte.

Salmos 80:18

Entonces no nos apartaremos de ti; avívanos, e invocaremos tu nombre.

Isaías 65:25

El lobo y el cordero pacerán juntos, y el león, como el buey, comerá paja, y para la serpiente el polvo será su alimento. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte --dice el SEÑOR.

Mateo 16:23

Pero volviéndose El, dijo a Pedro: ¿Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

Romanos 7:22-24

Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Dios,

Romanos 8:2-3

Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.

Filipenses 3:19

cuyo fin es perdición, cuyo dios es {su} apetito y {cuya} gloria está en su vergüenza, los cuales piensan sólo en las cosas terrenales.

Colosenses 3:2

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido