Salmos 119:94

Tuyo soy yo, guárdame; porque he buscado tus mandamientos.

Subid a mí, y ayudadme, y combatamos a Gabaón; porque ha hecho paz con Josué y con los hijos de Israel.

Guarda mi alma, porque soy misericordioso; salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía.

Hazme entender el camino de tus mandamientos, y meditaré de tus maravillas.

He aquí yo he codiciado tus mandamientos, vivifícame en tu justicia.

Sea tu mano en mi socorro; porque tus mandamientos he escogido.

Mas tú, Israel, siervo mío, Jacob, a quien yo escogí; simiente de Abraham mi amigo.

Así dice el SEÑOR, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre: Te ayudaré. No temas, siervo mío Jacob, el Recto a quien yo escogí.

Este dirá: Yo soy del SEÑOR; el otro se llamará del nombre de Jacob; el otro escribirá con su mano, al SEÑOR, otro se pondrá por sobrenombre, Israel.

Ahora pues, SEÑOR, tú eres nuestro padre; nosotros lodo, y tú el que nos obraste, así que obra de tus manos somos todos nosotros.

El SEÑOR está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cantar.

Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios del cual yo soy, y al cual sirvo,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido