Salmos 122:6
Demandad la paz de Jerusalén; sean pacificados los que te aman.
Salmos 51:18
Haz bien con tu voluntad a Sion; edifica los muros de Jerusalén.
Génesis 12:3
Y bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Números 24:9
Se encorvará para echarse como león, y como gran león; ¿quién lo despertará? Benditos los que te bendijeren, y malditos los que te maldijeren.
Salmos 137:6-7
Mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acordare; si no ensalzare a Jerusalén como preferente asunto de mi alegría.
Jeremías 29:7
Y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice traspasar, y rogad por ella al SEÑOR; porque en su paz tendréis también vosotros paz.
Jeremías 51:50
Los que escapasteis del cuchillo, andad, no os detengáis; acordaos por muchos días del SEÑOR, y acordaos de Jerusalén.
Juan 17:21
Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa; para que el mundo crea que tú me enviaste.
Efesios 4:3
solícitos a guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
2 Tesalonicenses 3:16
Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros.
1 Juan 3:14
Nosotros sabemos que somos pasados de muerte a vida, en que amamos a los Hermanos. El que no ama a su Hermano, permanece en muerte.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido