Salmos 130:1

Canción de las gradas. De lo profundo te llamo, oh SEÑOR.

Salmos 42:7

Un abismo llama a otro a la voz de tus canales; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

Salmos 18:4-6

Me cercaron dolores de muerte, y torrentes de perversidad me atemorizaron.

Salmos 18:16

Envió desde lo alto; me tomó, me sacó de las muchas aguas.

Salmos 25:16-18

Ayin Mírame, y ten misericordia de mí; porque estoy solo y pobre.

Salmos 40:2

Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; y puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.

Salmos 69:1-2

Al Vencedor: sobre Sosanim: Salmo de David. Sálvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma.

Salmos 69:14-15

Sácame del lodo, y no sea yo anegado; sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas.

Salmos 71:20

Tú , que me has hecho ver muchas angustias y males; volverás y me darás vida, y de los abismos de la tierra volverás a levantarme.

Salmos 88:6-7

Me has puesto en el hoyo profundo, en tinieblas, en honduras.

Salmos 116:3-4

Me rodearon los dolores de la muerte, me encontraron las angustias del sepulcro; angustia y dolor había yo hallado.

Salmos 121:1

Canción de las gradas. Alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro.

Salmos 122:1

Canción de las gradas: de David. Yo me alegré con los que me decían: A la Casa del SEÑOR iremos.

Salmos 123:1

Canción de las gradas. A ti alcé mis ojos, a ti que habitas en los cielos.

Salmos 124:1

Canción de las gradas: de David. Al no haber estado el SEÑOR por nosotros, diga ahora Israel:

Salmos 125:1

Canción de las gradas. Los que confían en el SEÑOR son como el monte de Sion que no deslizará; estará para siempre.

Salmos 126:1

Canción de las gradas. Cuando el SEÑOR hiciere tornar la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan.

Salmos 127:1

Canción de las gradas: para Salomón. Si el SEÑOR no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el SEÑOR no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.

Salmos 128:1

Canción de las gradas. Bienaventurado todo aquel que teme al SEÑOR, que anda en sus caminos.

Salmos 129:1

Canción de las gradas. Mucho me han angustiado desde mi juventud, diga ahora Israel:

Lamentaciones 3:53-55

Tsade : Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí.

Jonás 2:2-4

Y dijo: Clamé de mi tribulación al SEÑOR, Y él me oyó; Del vientre del infierno clamé, Y mi voz oíste.

Hebreos 5:7

El cual en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído por su temor reverente.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)