Salmos 135:7

El hace subir las nubes desde los extremos de la tierra, hace los relámpagos para la lluvia {y} saca el viento de sus depósitos.

Jeremías 10:13

Cuando El emite su voz, {hay} estruendo de aguas en los cielos; El hace subir las nubes desde los extremos de la tierra, hace los relámpagos para la lluvia y saca el viento de sus depósitos.

Jeremías 51:16

Cuando emite su voz, hay tumulto de aguas en los cielos, y hace subir las nubes desde los confines de la tierra. El produce los relámpagos para la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.

Zacarías 10:1

Pedid lluvia al SEÑOR en el tiempo de la lluvia tardía, al SEÑOR que hace los nubarrones; El les dará aguaceros, y hierba en el campo a cada uno.

Job 28:25-26

Cuando El dio peso al viento y determinó las aguas por medida;

Salmos 148:8

fuego y granizo, nieve y bruma; viento tempestuoso que cumple su palabra;

Génesis 2:5-6

Y aún no había ningún arbusto del campo en la tierra, ni había aún brotado ninguna planta del campo, porque el SEÑOR Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre para labrar la tierra.

1 Reyes 18:1

Y sucedió que {después de} muchos días, la palabra del SEÑOR vino a Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y enviaré lluvia sobre la faz de la tierra.

1 Reyes 18:41-45

Y Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque se oye el estruendo de {mucha} lluvia.

Job 5:10

El da la lluvia sobre la faz de la tierra, y envía las aguas sobre los campos.

Job 38:22-28

¿Has entrado en los depósitos de la nieve, o has visto los depósitos del granizo,

Salmos 107:25

Pues El habló, y levantó un viento tempestuoso que encrespó las olas del mar.

Jeremías 14:22

¿Hay entre los ídolos de las naciones alguno que haga llover? ¿O pueden los cielos {solos} dar lluvia? ¿No eres tú, oh SEÑOR, nuestro Dios? En ti, pues, esperamos, porque tú has hecho todas estas cosas.

Jonás 1:4

Y el SEÑOR desató sobre el mar un fuerte viento, y hubo una tempestad tan grande en el mar que el barco estuvo a punto de romperse.

Juan 3:8

El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido