Salmos 141:8

Por tanto a ti, oh Jehová Señor, miran mis ojos: En ti he confiado, no desampares mi alma.

2 Crónicas 20:12

¡Oh Dios nuestro! ¿No los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros y no sabemos qué hacer, mas a ti volvemos nuestros ojos.

Salmos 2:12

Besad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en Él confían.

Salmos 11:1

«Al Músico principal: Salmo de David» En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma: Escapa al monte cual ave?

Salmos 25:15-17

Mis ojos están siempre hacia Jehová; porque Él sacará mis pies de la red.

Salmos 102:17

Habrá considerado la oración de los desamparados, y no habrá desechado el ruego de ellos.

Salmos 123:1-2

«Cántico gradual» A ti levanto mis ojos, a ti que habitas en los cielos.

Salmos 143:3-4

Porque el enemigo ha perseguido mi alma; ha postrado en tierra mi vida; me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.

Isaías 41:17

Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay, se secó de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé.

Juan 14:18

No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)