Salmos 143:12

Y por tu misericordia disipa a mis enemigos, y destruye a todos los adversarios de mi alma; porque yo soy tu siervo.

Salmos 54:5

Él volverá el mal a mis enemigos; córtalos por tu verdad.

Salmos 116:16

Oh Jehová, en verdad yo soy tu siervo, yo tu siervo, hijo de tu sierva: Tú desataste mis ataduras.

1 Samuel 24:12-15

Juzgue Jehová entre tú y yo, y véngueme de ti Jehová; pero mi mano no será contra ti.

1 Samuel 25:29

Bien que alguien se haya levantado a perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, el alma de mi señor será ligada en el fajo de los que viven con Jehová tu Dios, y Él arrojará el alma de tus enemigos como de en medio de la palma de una honda.

1 Samuel 26:10

Dijo además David: Vive Jehová, que si Jehová no lo hiriere, o que su día llegue para que muera, o que descendiendo en batalla perezca,

Salmos 52:5

Por tanto Dios te derribará para siempre; te asolará y te arrancará de tu morada, y te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah)

Salmos 55:23

Mas tú, oh Dios, los harás descender al pozo de la destrucción: Los hombres sanguinarios y engañadores no llegarán a la mitad de sus días: Pero yo confiaré en ti.

Salmos 119:94

Tuyo soy yo, guárdame; porque he buscado tus mandamientos.

Salmos 136:15-20

y arrojó a Faraón y a su ejército en el Mar Rojo, porque para siempre es su misericordia.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)