Salmos 143:6

Extendí mis manos a ti; mi alma a ti como la tierra sedienta. (Selah.)

Salmos 63:1

Dios, Dios mío eres tú; a ti madrugaré; mi alma tuvo sed de ti, mi carne te desea en tierra de sequedad y transida sin aguas.

Job 11:13

Si tú preparares tu corazón, y extendieres a él tus manos;

Salmos 88:9

Mis ojos enfermaron a causa de mi aflicción; te he llamado, oh SEÑOR, cada día he extendido a ti mis manos.

Salmos 42:1-2

Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía.

Salmos 44:20

si nos hubiéramos olvidado del Nombre de nuestro Dios, o alzado nuestras manos a dios ajeno,

Salmos 84:2

Codicia y aun ardientemente desea mi alma los atrios del SEÑOR; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

Isaías 26:8-9

Aun en el camino de tus juicios, oh SEÑOR, te esperamos, a tu nombre y a tu memoria es el deseo del alma.

Isaías 35:7

El lugar seco será tornado en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la habitación de dragones, en su cama, será lugar de cañas y de juncos.

Juan 7:37

Mas en el postrer día, el día grande de la Fiesta, se puso de pie y clamó, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright