Oh SEÑOR, inclina tus cielos y desciende; toca los montes para que humeen.

También inclinó los cielos, y descendió con densas tinieblas debajo de sus pies.

El mira a la tierra, y ella tiembla; toca los montes, y humean.

Y todo el monte Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego; el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía con violencia.

¿Oh, si rasgaras los cielos {y} descendieras, si los montes se estremecieran ante tu presencia

El SEÑOR es lento para la ira y grande en poder, y ciertamente el SEÑOR no dejará impune {al culpable.} En el torbellino y la tempestad está su camino, y las nubes son el polvo de sus pies.

Dios viene de Temán, y el Santo, del monte Parán. (Selah) Su esplendor cubre los cielos, y de su alabanza está llena la tierra.

Porque no os habéis acercado a {un monte} que se puede tocar, ni a fuego ardiente, ni a tinieblas, ni a oscuridad, ni a torbellino,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso

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La Biblia de las Américas
La Nueva Biblia de los Hispanos
Spanish: Reina Valera Gómez
Spanish: Sagradas Escrituras 1569