Salmos 147:8

Él es el que cubre los cielos de nubes, el que prepara la lluvia para la tierra, el que hace a los montes producir hierba.

Job 5:10

Que da la lluvia sobre la faz de la tierra, y envía las aguas sobre los campos:

Salmos 104:13-14

El que riega los montes desde sus aposentos; del fruto de sus obras se sacia la tierra.

Génesis 9:14

Y será que cuando haré venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes.

1 Reyes 18:44-45

Y sucedió que a la séptima vez, él dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te detenga.

Job 26:8-9

Ata las aguas en sus nubes, y las nubes no se rompen debajo de ellas.

Job 36:27-33

Él reduce las gotas de las aguas, al derramarse la lluvia según el vapor;

Job 38:24-27

¿Por qué camino se reparte la luz, y se esparce el viento solano sobre la tierra?

Salmos 65:9-13

Visitas la tierra, y la riegas: En gran manera la enriqueces con el río de Dios, que está lleno de aguas; preparas el grano de ellos, cuando así la dispones.

Salmos 135:1

«Aleluya» Alabad el nombre de Jehová; alabadle, siervos de Jehová;

Isaías 5:6

Haré que quede desierta; no será podada ni cavada, y crecerán el cardo y los espinos; y aun a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella.

Jeremías 14:22

¿Hay entre las vanidades de las naciones quien haga llover? ¿Y darán los cielos lluvias? ¿No eres tú, oh Jehová, nuestro Dios? En ti, pues, esperamos; pues tú hiciste todas estas cosas.

Joel 2:23

Vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia moderadamente, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio.

Amós 5:7-8

Los que convertís en ajenjo el juicio, y echáis por tierra la justicia,

Mateo 5:45

para que seáis hijos de vuestro Padre que está en el cielo; porque Él hace que su sol salga sobre malos y buenos; y envía lluvia sobre justos e injustos.

Hechos 14:17

si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.

Santiago 5:17-18

Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)