Salmos 16:7

Bendeciré al SEÑOR que me aconseja; en verdad, en las noches mi corazón me instruye.

Salmos 73:24

Con tu consejo me guiarás, y después me recibirás en gloria.

Salmos 77:6

De noche me acordaré de mi canción; en mi corazón meditaré; y mi espíritu inquiere.

Salmos 17:3

Tú has probado mi corazón, {me} has visitado de noche; me has puesto a prueba y nada hallaste; he resuelto que mi boca no peque.

Salmos 42:8

De día mandará el SEÑOR su misericordia, y de noche su cántico {estará} conmigo; {elevaré} una oración al Dios de mi vida.

Salmos 22:2

Dios mío, de día clamo y no respondes; y de noche, pero no hay para mí reposo.

Salmos 63:6

Cuando en mi lecho me acuerdo de ti, en ti medito durante las vigilias de la noche.

Salmos 73:21

Cuando mi corazón se llenó de amargura, y en mi interior sentía punzadas,

Salmos 77:2

En el día de mi angustia busqué al Señor; en la noche mi mano se extendía sin cansarse; mi alma rehusaba ser consolada.

Salmos 119:7

Con rectitud de corazón te daré gracias, al aprender tus justos juicios.

Salmos 119:55

Por la noche me acuerdo de tu nombre, oh SEÑOR, y guardo tu ley.

Salmos 119:148

Mis ojos se anticipan a las vigilias de la noche, para meditar en tu palabra.

Proverbios 8:14

Mío es el consejo y la prudencia, yo soy la inteligencia, el poder es mío.

Isaías 11:2-4

Y reposará sobre El el Espíritu del SEÑOR, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR.

Isaías 26:9

En la noche te desea mi alma, en verdad mi espíritu dentro de mí te busca con diligencia; porque cuando la tierra tiene {conocimiento} de tus juicios, aprenden justicia los habitantes del mundo.

Isaías 48:17

Así dice el SEÑOR, tu Redentor, el Santo de Israel: Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te enseña para {tu} beneficio, que te conduce por el camino en que debes andar.

Isaías 50:4

El Señor DIOS me ha dado lengua de discípulo, para que yo sepa sostener con una palabra al fatigado. Mañana tras mañana {me} despierta, despierta mi oído para escuchar como los discípulos.

Jeremías 12:2

Tú los plantas, y echan raíces; crecen, dan fruto. Cerca estás tú de sus labios, pero lejos de su corazón.

Jeremías 17:10

Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras.

Lucas 6:12

En esos días El se fue al monte a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios.

Apocalipsis 2:23

`Y a sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y os daré a cada uno según vuestras obras.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido