Salmos 18:23

Y fui íntegro para con Él, y me guardé de mi maldad.

1 Samuel 26:23

Y Jehová pague a cada uno su justicia y su lealtad; pues Jehová te había entregado hoy en mi mano, mas yo no quise extender mi mano sobre el ungido de Jehová.

1 Crónicas 29:17

Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, que aquí se ha hallado ahora, ha dado para ti espontáneamente.

Salmos 7:1-8

«Sigaión de David, que cantó a Jehová sobre las palabras de Cus, hijo de Benjamín.» Jehová Dios mío, en ti he confiado: Sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame;

Salmos 11:7

Porque el justo Jehová ama la justicia; el hombre recto mirará su rostro.

Salmos 17:3

Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has puesto a prueba, y nada hallaste; me he propuesto que mi boca no ha de propasarse.

Salmos 37:27

Apártate del mal, y haz el bien, y vivirás para siempre.

Mateo 5:29-30

Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea lanzado al infierno.

Mateo 18:8-9

Por tanto, si tu mano o tu pie te hacen caer, córtalos y échalos de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)