Salmos 18:27

Y tú salvarás al pueblo afligido, y humillarás los ojos altivos.

Salmos 101:5

Al que solapadamente infama a su prójimo, yo le cortaré; no sufriré al de ojos altaneros, y de corazón vanidoso.

2 Samuel 22:28

Y tú salvas al pueblo afligido; mas tus ojos están sobre los altivos, para abatirlos.

Salmos 9:18

Porque no para siempre será olvidado el pobre; ni la esperanza de los pobres perecerá perpetuamente.

Salmos 10:4

El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos.

Salmos 17:10

Encerrados están con su grosura; con su boca hablan soberbiamente.

Salmos 17:13

Levántate, oh Jehová; sal a su encuentro, póstrale; libra mi alma del malo con tu espada;

Salmos 34:6

Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias.

Salmos 34:19

Muchas son las aflicciones del justo; pero de todas ellas lo librará Jehová.

Salmos 40:17

Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi Libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.

Proverbios 6:16-17

Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma:

Proverbios 30:12

Hay generación limpia en su propia opinión, si bien no se ha limpiado de su inmundicia.

Isaías 3:9

La apariencia de sus rostros testifica contra ellos; como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! porque allegaron mal para sí.

Isaías 10:12

Pero acontecerá que después que el Señor hubiere acabado toda su obra en el monte de Sión, y en Jerusalén, visitaré sobre el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y sobre la gloria de la altivez de sus ojos.

Isaías 57:15

Porque así dice el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.

Isaías 66:2

Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.

Lucas 1:52-53

Derribó de los tronos a los poderosos, y exaltó a los humildes.

Lucas 18:14

Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.

2 Corintios 8:9

Porque ya sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor de vosotros, siendo rico se hizo pobre; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.

Santiago 2:5

Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha escogido Dios a los pobres de este mundo, ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)