Salmos 18:35

Me diste asimismo el escudo de tu salvación, y tu diestra me sustentó, y tu benignidad me ha engrandecido.

Deuteronomio 33:29

Bienaventurado tú, oh Israel, ¿Quién como tú, pueblo salvo por Jehová, escudo de tu socorro, y espada de tu excelencia? Así que tus enemigos serán humillados, y tú hollarás sobre sus lugares altos.

2 Samuel 22:36

Tú me diste asimismo el escudo de tu salvación, y tu benignidad me ha engrandecido.

Salmos 5:12

Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; lo rodearás de benevolencia como con un escudo.

Salmos 17:7

Muestra tus maravillosas misericordias, tú que con tu diestra salvas a los que en ti confían de los que se levantan contra ellos.

Salmos 28:7

Jehová es mi fortaleza y mi escudo: En Él confió mi corazón, y fui ayudado; por lo que se gozó mi corazón, y con mi canción le alabaré.

Salmos 45:3-4

Cíñete tu espada sobre el muslo, oh valiente, con tu gloria y con tu majestad.

Isaías 22:3

Todos tus príncipes huyeron juntos, fueron atados por los arqueros; todos los que en ti se hallaron, fueron atados juntamente, aunque lejos habían huido.

Isaías 40:11

Como pastor apacentará su rebaño; con su brazo recogerá los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.

2 Corintios 10:1

Y yo, Pablo mismo, os ruego por la mansedumbre y bondad de Cristo; yo que estando presente soy humilde entre vosotros, mas ausente soy osado para con vosotros;

Gálatas 5:22-23

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,

Santiago 3:17-18

Mas la sabiduría que es de lo alto, primeramente es pura, luego pacífica, modesta, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial y sin hipocresía.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)