Salmos 18:7

La tierra se estremeció y tembló; se conmovieron los cimientos de los montes, y se estremecieron, porque se indignó Él.

Jueces 5:4

Cuando saliste de Seir, oh Jehová, cuando te apartaste del campo de Edom, la tierra tembló, y los cielos destilaron, y las nubes gotearon aguas.

Hechos 4:31

Y cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaron la palabra de Dios con denuedo.

Deuteronomio 32:22

Porque fuego se ha encendido en mi furor, y arderá hasta lo profundo del infierno; y devorará la tierra y sus frutos, y abrasará los fundamentos de los montes.

Salmos 46:2

Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida; Aunque se traspasen los montes al corazón del mar;

Salmos 68:7-8

Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo, cuando anduviste por el desierto, (Selah)

Salmos 114:4-7

Los montes saltaron como carneros; los collados como corderitos.

Jeremías 4:24

Miré los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruidos.

Ezequiel 38:19-20

Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel;

Habacuc 3:6

Se paró, y midió la tierra; miró, e hizo temblar las naciones; y los montes antiguos fueron desmenuzados, los collados antiguos se humillaron. Sus caminos son eternos.

Habacuc 3:10

Te vieron, y tuvieron temor los montes; pasó la inundación de las aguas; el abismo dio su voz, y a lo alto alzó sus manos.

Zacarías 14:4

Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por medio de sí hacia el oriente y hacia el occidente haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.

Mateo 28:2

Y he aquí, fue hecho un gran terremoto; porque el ángel del Señor descendió del cielo y llegando, removió la piedra de la puerta, y se sentó sobre ella.

Hechos 16:25-26

Pero a media noche, Pablo y Silas oraban, y cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.

1 Corintios 13:2

Y si tuviese el don de profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia; y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo caridad, nada soy.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)