Hubiera yo desmayado , si no creyese que tengo de ver la bondad del SEÑOR en la tierra de los vivientes.

Por tanto Dios te derribará para siempre; te cortará y te arrancará de tu morada, y te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah.)

Clamé a ti, oh SEÑOR, Dije: Tú eres mi esperanza, y mi porción en la tierra de los vivientes.

Y te haré descender con los que descienden al sepulcro, con el pueblo del siglo; y te pondré en lo más bajo de la tierra, como los desiertos antiguos, con los que descienden al sepulcro, para que nunca más seas poblada; y yo daré gloria en la tierra de los vivientes.

Dije: No veré a JAH, a JAH en la tierra de los que viven; ya no veré más hombre con los moradores del mundo.

El hombre nunca supo su valor, ni se halla en la tierra de los vivientes.

¡Cuán grande es tu bien, que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres!

Y yo como carnero o buey que llevan a degollar, pues no entendía que maquinaban contra mí designios, diciendo : Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, y no haya más memoria de su nombre.

¿Por qué te abates, oh alma mía, y bramas contra mí? Espera a Dios; porque aún le tengo de alabar por las saludes de su presencia.

El día temo, mas yo en ti confío.

Porque has librado mi vida de la muerte, ciertamente mis pies de caída, para que ande delante de Dios en la luz de los que viven.

Andaré delante del SEÑOR en la tierra de los vivientes.

El que vive, el que vive, éste te confesará, como yo hoy. El padre hará a los hijos notoria tu verdad.

Por lo cual teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos alcanzado, no faltamos;

En todo somos atribulados, mas no angustiados; dudamos (de nuestra vida) , mas no desesperamos;

Por tanto, no faltamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior sin embargo se renueva de día en día.

Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;

para apartar su alma del sepulcro, y para ilustrarlo con la luz de los vivientes.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)

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