Parallel Verses
La Biblia de las Américas
El rey no se salva por gran ejército; ni es librado el valiente por la mucha fuerza.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
El rey no es salvo con la multitud del ejército; no escapa el valiente con la mucha fuerza.
Reina Valera 1909
El rey no es salvo con la multitud del ejército: No escapa el valiente por la mucha fuerza.
La Nueva Biblia de los Hispanos
El rey no se salva por gran ejército; Ni es librado el valiente por la mucha fuerza.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
El rey no es salvo con la multitud del ejército; no escapa el valiente con la mucha fuerza.
Spanish: Reina Valera Gómez
El rey no es salvo con la multitud del ejército: No escapa el valiente por la mucha fuerza.
New American Standard Bible
The king is not saved by a mighty army; A warrior is not delivered by great strength.
Artículos
Referencias Cruzadas
Éxodo 14:17-18
Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que entren a perseguirlos; y me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería.
Éxodo 14:28
Y las aguas volvieron y cubrieron los carros y la caballería, a todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó ni uno de ellos.
Josué 11:4-8
Y salieron ellos, y todos sus ejércitos con ellos, tanta gente como la arena que está a la orilla del mar, con muchísimos caballos y carros.
Josué 14:12
Ahora pues, dame esta región montañosa de la cual el SEÑOR habló aquel día, porque tú oíste aquel día que allí {había} anaceos con grandes ciudades fortificadas; tal vez el SEÑOR esté conmigo y los expulsaré como el SEÑOR ha dicho.
Jueces 7:2
Y el SEÑOR dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es demasiado numeroso para que yo entregue a Madián en sus manos; no sea que Israel se vuelva orgulloso, diciendo: ``Mi propia fortaleza me ha librado."
Jueces 7:12-25
Y los madianitas, los amalecitas y todos los hijos del oriente estaban tendidos en el valle, numerosos como langostas; y sus camellos eran muchos, innumerables, como la arena que está a la orilla del mar.
1 Samuel 14:8-16
Entonces dijo Jonatán: Mira, vamos a pasar hacia esos hombres y nos mostraremos a ellos.
1 Samuel 17:4
Entonces de los ejércitos de los filisteos salió un campeón llamado Goliat, de Gat, cuya altura era de seis codos y un palmo.
1 Samuel 17:45-49
Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del SEÑOR de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado.
2 Samuel 21:16-22
Entonces Isbi-benob, que {era} de los descendientes del gigante, y cuya lanza pesaba trescientos {siclos} de bronce, y que estaba ceñido con una {espada} nueva, trató de matar a David;
1 Reyes 20:10
Y Ben-adad envió a decirle: Así me hagan los dioses y aun me añadan, si el polvo de Samaria bastará para llenar las manos de todo el pueblo que me sigue.
1 Reyes 20:27-29
Y los hijos de Israel fueron alistados y provistos de raciones, y fueron a su encuentro; los hijos de Israel acamparon delante de ellos como dos rebañuelos de cabras pero los arameos llenaban la tierra.
2 Crónicas 14:9-13
Y salió contra ellos Zera el etíope con un ejército de un millón {de hombres} y trescientos carros, y vino hasta Maresa.
2 Crónicas 20:12
Oh Dios nuestro, ¿no los juzgarás? Porque no tenemos fuerza alguna delante de esta gran multitud que viene contra nosotros, y no sabemos qué hacer; pero nuestros ojos están vueltos hacia ti.
2 Crónicas 20:23
Porque los hijos de Amón y de Moab se levantaron contra los habitantes del monte Seir destruyéndo{los} completamente, y cuando habían acabado con los habitantes de Seir, cada uno ayudó a destruir a su compañero.
2 Crónicas 32:8-9
Con él está {sólo} un brazo de carne, pero con nosotros está el SEÑOR nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo confió en las palabras de Ezequías, rey de Judá.
2 Crónicas 32:21
Y el SEÑOR envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y jefe en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado a su propia tierra. Y cuando había entrado al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada.
Salmos 44:3
Pues no por su espada tomaron posesión de la tierra, ni su brazo los salvó, sino tu diestra y tu brazo, y la luz de tu presencia, porque te complaciste en ellos.
Salmos 44:6-7
Porque yo no confiaré en mi arco, ni me salvará mi espada;
Jeremías 9:23
Así dice el SEÑOR: No se gloríe el sabio de su sabiduría, ni se gloríe el poderoso de su poder, ni el rico se gloríe de su riqueza;