Los que buscaban mi alma tendieron lazos; y los que procuraban mi mal hablaban iniquidades, y meditaban fraudes todo el día.

Porque no hablan paz; y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas.

Me han escondido lazo y cuerdas los soberbios; han tendido red junto a la senda; me han puesto lazos. (Selah)

Y decía Simeí, maldiciéndole: ¡Fuera, fuera, varón sanguinario, hombre de Belial!

Entonces Ahitofel dijo a Absalón: Déjame escoger ahora doce mil hombres, y me levantaré, y seguiré a David esta noche;

Acecha en oculto, como el león desde su cueva; acecha para arrebatar al pobre; arrebata al pobre trayéndolo a su red.

Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi alma; vuelvan atrás, y sean avergonzados los que mi mal intentan.

Porque extraños se han levantado contra mí, y hombres violentos buscan mi vida; no han puesto a Dios delante de sí. (Selah)

¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre? Pereceréis todos vosotros, caeréis como pared desplomada, como cerca derribada.

Escóndeme del consejo secreto de los malignos; de la conspiración de los obradores de iniquidad;

Me tendieron lazo los impíos; pero yo no me desvié de tus mandamientos.

Guárdame de los lazos que me han tendido, y de las trampas de los obradores de iniquidad.

Y procuraban los príncipes de los sacerdotes y los escribas echarle mano en aquella hora, porque entendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)

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