Salmos 38:14

Sí, soy como el hombre que no oye, Y en cuya boca no hay réplica.

Por tanto, el prudente se calla en ese tiempo, pues es tiempo malo.

No se fíen del vecino, Ni confíen en el amigo. De la que reposa en tu seno, Guarda tus labios.

Y los principales sacerdotes Lo acusaban de muchas cosas.

Decían esto, poniendo a prueba a Jesús, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y con el dedo escribía en la tierra.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido