Salmos 38:21
No me abandones, oh SEÑOR; Dios mío, no estés lejos de mí.
Salmos 22:19
Pero Tú, oh SEÑOR, no estés lejos; Fuerza mía, apresúrate a socorrerme.
Salmos 22:1
Salmos 22:11
No estés lejos de mí, porque la angustia está cerca, Pues no hay nadie que ayude.
Salmos 22:24
Porque El no ha despreciado ni aborrecido la aflicción del angustiado, Ni le ha escondido Su rostro; Sino que cuando clamó al SEÑOR, {lo} escuchó.
Salmos 35:21-22
Y abrieron bien grande su boca contra mí; Dijeron: `` ¡Ajá, nuestros ojos lo han visto!"
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido