Salmos 38:21

No me desampares, oh Jehová: Dios mío, no te alejes de mí.

Salmos 22:19

Mas tú, oh Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.

Salmos 22:1

«Al Músico principal, sobre Ajelet-sahar. Salmo de David» Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?

Salmos 22:11

No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; porque no hay quien ayude.

Salmos 22:24

Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre, ni de él escondió su rostro; sino que cuando clamó a Él, le oyó.

Salmos 35:21-22

Y ensancharon sobre mí su boca; dijeron: ¡Ea, ea, nuestros ojos lo han visto!

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)