Me sacó del hoyo de la destrucción, del lodo cenagoso; Asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos.

Porque en el día de la angustia me esconderá en Su tabernáculo; En lo secreto de Su tienda me ocultará; Sobre una roca me pondrá en alto.

Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre, Y el SEÑOR se deleita en su camino.

Me he hundido en cieno profundo, y no hay donde apoyar el pie; He llegado a lo profundo de las aguas, y la corriente me cubre.

Mis pasos se han mantenido firmes en Tus sendas. No han resbalado mis pies.

Extendió {la mano} desde lo alto y me tomó; Me sacó de las muchas aguas.

Ensanchas mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado.

Desde los confines de la tierra Te invoco, cuando mi corazón desmaya. Condúceme a la roca que es más alta que yo.

Sácame del cieno y no dejes que me hunda; Sea yo librado de los que me odian, y de lo profundo de las aguas.

Tú que me has hecho ver muchas angustias y aflicciones, Me volverás a dar vida, Y me levantarás de nuevo de las profundidades de la tierra.

Porque grande es Tu misericordia para conmigo, Y has librado mi alma de las profundidades del Seol.

Los lazos de la muerte me rodearon, Y los terrores del Seol vinieron sobre mí; Angustia y tristeza encontré.

Afirma mis pasos en Tu palabra, Y que ninguna iniquidad me domine.

Atiende a mi clamor, Porque estoy muy abatido; Líbrame de los que me persiguen, Porque son más fuertes que yo.

Pues el enemigo ha perseguido mi alma, Ha aplastado mi vida contra la tierra; Me ha hecho morar en lugares tenebrosos, como los que hace tiempo están muertos.

Y serán agrupados en montón {Como} prisioneros en un calabozo; Serán encerrados en la cárcel, Y después de muchos días serán castigados.

Entonces ellos tomaron a Jeremías, y bajándolo con cuerdas lo echaron en la cisterna de Malaquías, hijo del rey, que había en el patio de la guardia. En la cisterna no había agua, sino lodo, así que Jeremías se hundió en el lodo.

Silenciaron mi vida en la fosa, Pusieron piedra sobre mí.

Me rodearon las aguas hasta el alma, El gran abismo me envolvió, Las algas se enredaron en mi cabeza.

En cuanto a ti, por la sangre de {Mi} pacto contigo, He librado a tus cautivos de la cisterna En la que no hay agua.

``Por tanto, cualquiera que oye estas palabras Mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca;

y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el crujir de dientes.

"Pero Dios Lo resucitó, poniendo fin a la agonía (los dolores) de la muerte, puesto que no era posible que El quedara bajo el dominio de ella.

PUES TU NO ABANDONARAS MI ALMA EN EL HADES (región de los muertos), NI PERMITIRAS QUE TU SANTO VEA CORRUPCION.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso

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