Salmos 42:3

Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?

Salmos 79:10

Porque dirán las gentes: ¿Dónde está su Dios? Sea notoria en las gentes, delante de nuestros ojos, la venganza de la sangre de tus siervos que fue derramada.

Salmos 80:5

Les diste a comer pan de lágrimas, y les diste a beber lágrimas en gran abundancia.

Salmos 102:9

Por lo cual he comido ceniza a manera de pan, y mi bebida mezclo con lágrimas,

Salmos 115:2

¿Por qué han de decir las gentes: ¿Dónde está ahora su Dios?

Salmos 42:10

como con una espada en mis huesos? Mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

2 Samuel 16:12

Quizá mirará Jehová a mi aflicción, y me dará Jehová bien por sus maldiciones de hoy.

Salmos 3:2

Muchos dicen de mi vida: No hay para él salvación en Dios. (Selah)

Salmos 22:8

Confió en Jehová, líbrele Él; sálvele, puesto que en Él se complacía.

Salmos 79:12

Y da a nuestros vecinos en su seno siete tantos de su infamia, con que te han deshonrado, oh Jehová.

Joel 2:17

Entre la entrada y el altar, lloren los sacerdotes, ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no pongas en oprobio tu heredad, para que las gentes se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?

Miqueas 7:10

Entonces mi enemiga lo verá, y la cubrirá vergüenza; la que me decía: ¿Dónde está Jehová tu Dios? Mis ojos la verán; ahora será hollada como el lodo de las calles.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)