Salmos 45:5

Tus saetas son agudas; los pueblos caen debajo de ti; en el corazón de los enemigos del rey {están tus flechas.}

Números 24:8

Dios lo saca de Egipto; es para él como los cuernos del búfalo. Devorará a las naciones {que son} sus adversarios, y desmenuzará sus huesos, y {los} traspasará con sus saetas.

Salmos 21:12

pues tú los pondrás en fuga, apuntarás a sus rostros con tu arco.

Salmos 22:27

Todos los términos de la tierra se acordarán y se volverán al SEÑOR, y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti.

Salmos 38:2

Porque tus saetas se han clavado en mí, y sobre mí ha descendido tu mano.

Salmos 2:1-9

¿Por qué se sublevan las naciones, y los pueblos traman cosas vanas?

Salmos 66:3-4

Decid a Dios: ¡Cuán portentosas son tus obras! Por la grandeza de tu poder, tus enemigos fingirán obedecerte.

Zacarías 9:13-14

Porque entesaré a Judá como mi arco, y cargaré el arco con Efraín. Incitaré a tus hijos, oh Sion, contra tus hijos, oh Grecia, y te haré como espada de guerrero.

Lucas 19:42-44

diciendo: ¿Si tú también hubieras sabido en este día lo que conduce a la paz! Pero ahora está oculto a tus ojos.

Lucas 20:18-19

Todo el que caiga sobre esa piedra será hecho pedazos; y aquel sobre quien ella caiga, lo esparcirá como polvo.

Hechos 2:37

Al oír {esto,} compungidos de corazón, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Hermanos, ¿qué haremos?

Hechos 2:41

Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas.

Hechos 4:4

Pero muchos de los que habían oído el mensaje creyeron, llegando el número de los hombres como a cinco mil.

Hechos 5:14

Y más y más creyentes en el Señor, multitud de hombres y de mujeres, se añadían constantemente {al número de ellos},

Hechos 5:33

Cuando ellos oyeron {esto,} se sintieron profundamente ofendidos y querían matarlos.

Hechos 6:7

Y la palabra de Dios crecía, y el número de los discípulos se multiplicaba en gran manera en Jerusalén, y muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.

Hechos 7:54

Al oír esto, se sintieron profundamente ofendidos, y crujían los dientes contra él.

Romanos 15:18-19

Porque no me atreveré a hablar de nada sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, en palabra y en obra,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido