Salmos 50:21
Estas cosas hiciste, y yo he callado; pensabas que de cierto sería yo como tú; pero yo te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos.
Salmos 90:8
Pusiste nuestras maldades delante de ti, nuestros pecados secretos a la luz de tu rostro.
Isaías 57:11
¿Y de quién te asustaste o temiste, que has faltado a la fe y no te has acordado de mí, ni lo pusiste en tu corazón? ¿No he guardado silencio desde tiempos antiguos, y nunca me has temido?
Éxodo 3:14
Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado a vosotros.
Números 23:19
Dios no es hombre, para que mienta; ni hijo de hombre para que se arrepienta: Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?
Salmos 50:3
Vendrá nuestro Dios, y no callará; fuego consumirá delante de Él, y en derredor suyo habrá tempestad grande.
Salmos 73:11
Y dicen: ¿Cómo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en el Altísimo?
Salmos 94:7-11
Y dicen: No mirará Jehová, ni hará caso el Dios de Jacob.
Salmos 109:1-3
«Al Músico principal: Salmo de David» Oh Dios de mi alabanza, no calles;
Proverbios 29:1
El hombre que reprendido muchas veces endurece su cerviz, de repente será quebrantado, y no habrá para él remedio.
Eclesiastés 8:11-12
Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está entregado para hacer el mal.
Eclesiastés 12:14
Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, ya sea buena o sea mala.
Isaías 26:10
Aunque se le muestre piedad al impío, no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará iniquidad, y no mirará a la majestad de Jehová.
Isaías 40:15-18
He aquí que las naciones le son como la gota que cae de un cubo, y son contadas como el polvo de la balanza; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo.
Isaías 42:14
Desde el siglo he callado, he guardado silencio, y me he detenido; ahora daré voces como la mujer que está de parto; asolaré y devoraré juntamente.
Amós 8:7
Jehová juró por la gloria de Jacob: Ciertamente yo no me olvidaré de ninguna de sus obras.
Romanos 2:4-5
¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, y paciencia y longanimidad, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento?
1 Corintios 4:5
Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual también traerá a luz lo encubierto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno tendrá de Dios la alabanza.
2 Pedro 3:9
El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.
Apocalipsis 3:19
Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
Salmos 50:8
No te reprenderé sobre tus sacrificios, ni por tus holocaustos, que delante de mí están siempre.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido