Salmos 51:8

Hazme oír gozo y alegría; y se recrearán los huesos que has abatido.

Job 5:17-18

He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso.

Salmos 6:2-3

Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque yo estoy debilitado; sáname, oh Jehová, porque mis huesos están conmovidos.

Salmos 13:5

mas yo en tu misericordia he confiado; se alegrará mi corazón en tu salvación.

Salmos 30:11

Has cambiado mi lamento en baile; desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.

Salmos 35:10

Todos mis huesos dirán: Jehová, ¿quién como tú, que libras al afligido del más fuerte que él, y al pobre y menesteroso del que le despoja?

Salmos 38:3

No hay nada sano en mi carne a causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos a causa de mi pecado.

Salmos 119:81-82

KAF. Desfallece mi alma por tu salvación, mas espero en tu palabra.

Salmos 126:5-6

Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.

Isaías 35:10

Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sión cantando; y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y la tristeza y el gemido huirán.

Isaías 57:15-18

Porque así dice el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.

Oseas 6:1-2

Venid y volvámonos a Jehová; porque Él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.

Mateo 5:4

Bienaventurados los que lloran; porque ellos serán consolados.

Lucas 4:18

El Espíritu del Señor está sobre mí: Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres: Me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón: Para predicar libertad a los cautivos: Y a los ciegos vista: Para poner en libertad a los quebrantados:

Hechos 2:37-41

Y al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?

Hechos 16:29-34

Él entonces, pidiendo luz, entró corriendo, y temblando, se derribó a los pies de Pablo y de Silas;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)