Salmos 6:2

Ten misericordia de mí, oh SEÑOR, porque yo estoy debilitado; sáname, oh SEÑOR, porque mis huesos están conturbados.

Oseas 6:1

Venid y volvámonos al SEÑOR; que él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.

Salmos 30:2

SEÑOR Dios mío, clamé a ti, y me sanaste.

Salmos 31:10

Porque se ha acabado mi vida con dolor, y mis años con suspiro; se ha enflaquecido mi fuerza a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.

Génesis 20:17

Entonces Abraham oró a Dios; y Dios sanó a Abimelec y a su mujer, y a sus siervas, y tuvieron hijos.

Éxodo 15:26

y dijo: Si oyeres atentamente la voz del SEÑOR tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad, de las que envié a los egipcios, te enviaré a ti; porque yo soy el SEÑOR tu Sanador.

Números 12:13

Entonces Moisés clamó al SEÑOR, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora.

Deuteronomio 32:39

Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir, y yo hago vivir; yo hiero, y yo curo; y no hay quien pueda librar de mi mano.

Job 5:18

Porque él es el que hace la plaga, y él la ligará; el hiere, y sus manos curan.

Job 19:21

Oh vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí; porque la mano de Dios me ha tocado.

Job 33:19-21

También sobre su cama es castigado con dolor fuerte en todos sus huesos,

Salmos 22:14

Heme escurrido como aguas, y todos mis huesos se descoyuntaron; mi corazón fue como cera, desliéndose en medio de mis entrañas.

Salmos 32:3

Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día.

Salmos 38:3

No hay sanidad en mi carne a causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos a causa de mi pecado.

Salmos 38:7

Porque mis caderas están llenas de ardor, y no hay sanidad en mi carne.

Salmos 41:3-4

El SEÑOR lo sustentará sobre el lecho del dolor; mullirás toda su cama en su enfermedad.

Salmos 51:8

Hazme oír gozo y alegría; y se recrearán los huesos que has abatido.

Salmos 103:13-17

Como el padre tiene misericordia de los hijos, tiene misericordia el SEÑOR de los que le temen.

Jeremías 17:14

Sáname, oh SEÑOR, y seré sano; sálvame, y seré salvo, porque tú eres mi alabanza.

Mateo 4:24

Y corría su fama por toda Siria; y le traían todos los que tenían mal; los tomados de diversas enfermedades y tormentos, y los endemoniados, y lunáticos, y paralíticos, y los sanaba.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)