Salmos 65:7

El que amansa el estruendo de los mares, el estruendo de sus ondas, y el alboroto de los gentiles.

¡Ay! multitud de muchos pueblos, que sonarán como sonido del mar; y murmullo de naciones harán alboroto como murmullo de muchas aguas.

Tú dominas sobre la soberbia del mar; cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.

Alzaron los ríos, oh SEÑOR, alzaron los ríos su sonido; alzaron los ríos sus ondas.

Hace parar la tempestad en sosiego, y sus ondas cesan.

¿Quién encerró con puertas el mar, cuando se derramaba por fuera como saliendo de madre;

¿Por qué se amotinan los gentiles, y los pueblos piensan vanidad?

No olvides las voces de tus enemigos; el alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente.

Ciertamente la ira del hombre te acarreará alabanza; tú reprimirás el resto de las iras.

Con el abismo, como con vestido, la cubriste; sobre los montes estaban las aguas.

Mas el SEÑOR hizo levantar un gran viento en el mar, y se hizo una gran tempestad en el mar, que la nave pensó ser quebrada.

Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furia.

Y él les dice: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, despierto, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.

Y cuando les dijo, YO SOY, volvieron atrás, y cayeron a tierra.

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