Salmos 66:20

Bendito Dios, que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.

2 Samuel 7:14-15

Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo. Y si él cometiere iniquidad, yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres;

Salmos 22:24

Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre en espíritu, ni de él escondió su rostro; y cuando clamó a él, le oyó.

Salmos 51:11

No me eches de delante de ti; y no quites de mí tu santo Espíritu.

Salmos 68:35

Terrible eres, oh Dios, desde tus santuarios; el Dios de Israel, él da fortaleza y fuerzas a su pueblo. Bendito el Dios.

Salmos 86:12-13

Te alabaré, oh SEÑOR Dios mío, con todo mi corazón; y glorificaré tu Nombre para siempre.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright