Salmos 68:13
Aunque seáis echados entre las ollas, seréis como las alas de la paloma cubierta de plata, y sus plumas con amarillez de oro.
Génesis 49:14
Isacar, asno huesudo echado entre dos líos;
Éxodo 1:14
y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo, y en todo su servicio, al cual los obligaban con dureza.
Jueces 5:16
¿Por qué te quedaste entre las majadas, para oír los balidos de los rebaños? De las divisiones de Rubén grandes son los pensamientos del corazón.
1 Reyes 4:20-21
Los de Judá y de Israel eran muchos, como la arena que está junto al mar en multitud, comiendo y bebiendo y alegrándose.
Salmos 74:19
No entregues a las bestias el alma de tu tórtola; y no olvides para siempre la congregación de tus pobres.
Salmos 81:6
Aparté su hombro de debajo de la carga; sus manos se quitaron de hacer obras de barro.
Salmos 105:37
Y los sacó con plata y oro; y no hubo en sus tribus enfermo.
Salmos 149:4
Porque el SEÑOR toma contentamiento con su pueblo; hermoseará a los humildes con salud.
Ezequiel 16:6-14
Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres, y te dije: En tus sangres vivirás; te dije: En tus sangres vivirás.
Lucas 15:16
Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los puercos; mas nadie se las daba.
Lucas 15:22
Mas el padre dijo a sus siervos: Sacad el principal vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y zapatos en sus pies.
1 Corintios 6:9-11
¿O no sabéis que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales,
1 Corintios 12:2
Sabéis que cuando erais gentiles, ibais, como erais llevados, a los ídolos mudos.
Efesios 2:1-3
Y él os hizo vivir a vosotros, estando muertos en vuestros delitos y pecados,
Efesios 5:26-27
para santificarla limpiándola en el lavamiento del agua por la palabra,
Tito 3:3
Porque también éramos nosotros locos en otro tiempo, rebeldes, errados, sirviendo a las concupiscencias y los deleites diversos, viviendo en malicia y en envidia, aborrecibles, aborreciéndonos los unos a los otros.
Apocalipsis 1:5-6
y de Jesús, el Cristo, el testigo fiel, el Primogénito de los muertos, y Príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre,
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido