Salmos 68:20
El Dios nuestro es el Dios de la salvación; y de Jehová el Señor es el librar de la muerte.
Deuteronomio 32:39
Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir, y yo hago vivir; yo hiero, y yo curo; y no hay quien pueda librar de mi mano.
Apocalipsis 1:18
y el que vivo, y estuve muerto; y he aquí que vivo para siempre, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del infierno.
1 Samuel 2:6
Jehová mata, y Él da vida: Él hace descender al sepulcro, y hace subir.
Salmos 56:13
Porque has librado mi alma de la muerte, y mis pies de caída, para que ande delante de Dios en la luz de los que viven.
Salmos 118:17-18
No moriré, sino que viviré, y contaré las obras de JAH.
Proverbios 4:23
Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; porque de él mana la vida.
Isaías 12:2
He aquí Dios es mi salvación; confiaré, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, el cual ha sido mi salvación.
Isaías 45:17-22
Israel será salvo en Jehová con salvación eterna; no seréis avergonzados ni humillados, por toda la eternidad.
Oseas 1:7
Mas de la casa de Judá tendré misericordia, y los salvaré en Jehová su Dios: y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes.
Juan 4:22
Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos.
Juan 5:21
Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida; así también el Hijo a los que quiere da vida.
Juan 5:23
para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
Juan 5:28-29
No os maravilléis de esto; porque viene la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
Juan 11:25-26
Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Hebreos 2:14-15
Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, Él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
Apocalipsis 20:1
Y vi a un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una cadena grande en su mano.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido