Parallel Verses
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
En ti, oh SEÑOR, he esperado; no sea yo confundido para siempre.
La Biblia de las Américas
En ti, oh SEÑOR, me refugio; jamás sea yo avergonzado.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
En ti, oh SEÑOR, he esperado; no sea yo confundido para siempre.
Reina Valera 1909
EN ti, oh Jehová, he esperado; No sea yo confuso para siempre.
La Nueva Biblia de los Hispanos
En Ti, oh SEÑOR, me refugio; Jamás sea yo avergonzado.
Spanish: Reina Valera Gómez
En ti, oh Jehová, he esperado; no sea yo avergonzado jamás.
New American Standard Bible
In You, O LORD, I have taken refuge; Let me never be ashamed.
Referencias Cruzadas
Salmos 25:2-3
Bet Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos.
Salmos 31:1-3
Al Vencedor: Salmo de David. En ti, oh SEÑOR, he esperado; no sea yo avergonzado para siempre; líbrame en tu justicia.
2 Reyes 18:5
En el SEÑOR Dios de Israel puso su esperanza; después ni antes de él no hubo otro como él en todos los reyes de Judá.
1 Crónicas 5:20
Y fueron ayudados contra ellos, y los agarenos se dieron en sus manos, y todos los que con ellos estaban; porque clamaron a Dios en la guerra, y les fue favorable, porque esperaron en él.
Salmos 22:5
Clamaron a ti, y fueron librados; esperaron en ti, y no se avergonzaron.
Salmos 125:1
Canción de las gradas. Los que confían en el SEÑOR son como el monte de Sion que no deslizará; estará para siempre.
Salmos 146:5
Dichoso aquel en cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza es en el SEÑOR su Dios;
Isaías 45:17
Israel es salvo en el SEÑOR, salud eterna; no os avergonzaréis, ni os afrentaréis, por todos los siglos.
Jeremías 17:18
Avergüéncense los que me persiguen, y no me avergüence yo; asómbrense ellos, y no me asombre yo; trae sobre ellos día malo, y quebrántalos con doble quebrantamiento.
Romanos 9:33
como está escrito: He aquí pongo en Sión piedra de tropiezo, y piedra de caída; y todo aquel que creyere en ella, no será avergonzado.
1 Pedro 2:6
Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal Piedra de la esquina, escogida, preciosa: Y el que creyere en ella, no será confundido.