Parallel Verses
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Bet Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos.
La Biblia de las Américas
Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, que no se regocijen sobre mí mis enemigos.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Bet Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos.
Reina Valera 1909
Dios mío, en ti confío; No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Dios mío, en Ti confío; No sea yo avergonzado, Que no se regocijen sobre mí mis enemigos.
Spanish: Reina Valera Gómez
Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos.
New American Standard Bible
O my God, in You I trust, Do not let me be ashamed; Do not let my enemies exult over me.
Artículos
Referencias Cruzadas
Salmos 31:1
Al Vencedor: Salmo de David. En ti, oh SEÑOR, he esperado; no sea yo avergonzado para siempre; líbrame en tu justicia.
Salmos 41:11
En esto habré conocido que te he agradado, que mi enemigo no se holgará de mí.
Salmos 71:1
En ti, oh SEÑOR, he esperado; no sea yo confundido para siempre.
Salmos 7:1
Sigaión de David, que cantó al SEÑOR sobre las palabras de Cus, hijo de Benjamín. SEÑOR Dios mío, en ti he confiado; sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame;
Salmos 13:2-4
¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?
Salmos 18:2
SEÑOR, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fuerte mío, en él confiaré; escudo mío, y el cuerno de mi salud, mi refugio.
Salmos 22:1
Al Vencedor, sobre Ajelet-sahar el lucero de la mañana . Salmo de David. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has dejado? ¿Por qué estás lejos de mi salud, y de las palabras de mi clamor?
Salmos 22:5
Clamaron a ti, y fueron librados; esperaron en ti, y no se avergonzaron.
Salmos 22:8
Remítese al SEÑOR, líbrelo; sálvele él , puesto que en él se complacía.
Salmos 34:8
Chet Gustad, y ved que es bueno el SEÑOR; dichoso el hombre que confiará en él.
Salmos 35:19-25
No se alegren de mí mis enemigos sin por qué; ni los que me aborrecen sin causa guiñen el ojo.
Salmos 37:40
Y el SEÑOR los ayudó, y los libera, y los libertará de los impíos; y los salvará, por cuanto esperaron en él.
Salmos 56:1
Al Vencedor: sobre la paloma silenciosa en paraje muy distante. Mictam de David, cuando los filisteos le prendieron en Gat. Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre; me oprime combatiéndome cada día.
Salmos 94:3
¿Hasta cuándo los impíos, oh SEÑOR, hasta cuándo, se gozarán los impíos?
Salmos 142:6
Escucha mi clamor, que estoy muy afligido; líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
Isaías 26:3
Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti se ha confiado.
Isaías 28:16
por tanto, el Señor DIOS dice así: He aquí que yo fundo en Sion una piedra, piedra de fortaleza, de esquina, de precio, de cimiento cimentado; el que creyere, no se apresure.
Isaías 36:14-20
El rey dice así: No os engañe Ezequías, porque no os podrá librar.
Isaías 37:10
Diréis así a Ezequías rey de Judá: No te engañe tu Dios, en quien tú confías, diciendo: Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria.
Isaías 37:20
Ahora pues, SEÑOR Dios nuestro, líbranos de su mano, para que todos los reinos de la tierra conozcan, que sólo tú, oh SEÑOR, eres Dios .
Isaías 37:35
Y yo ampararé a esta ciudad para salvarla por amor de mí, y por amor de David mi siervo.
Isaías 41:16
Los aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino. Pero tú te regocijarás en el SEÑOR, te gloriarás en el Santo de Israel.
Isaías 49:23
Y reyes serán tus ayos; y sus reinas, tus amas de leche ; el rostro inclinado a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy el SEÑOR, que no se avergonzarán los que me esperan.
Romanos 5:5
y la esperanza no será avergonzada; porque el amor de Dios está derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado.
Romanos 10:11
Porque la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.
1 Pedro 2:6
Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal Piedra de la esquina, escogida, preciosa: Y el que creyere en ella, no será confundido.