Salmos 72:12

Porque él librará al menesteroso que clamare, y al afligido que no tuviere quien le socorra.

Job 29:12

Porque yo libraba al pobre que clamaba, y al huérfano que carecía de ayudador.

Salmos 72:4

Juzgará a los afligidos del pueblo, salvará los hijos del menesteroso, y quebrantará al violento.

Salmos 10:17

El deseo de los humildes oíste, oh Jehová: Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído;

Salmos 82:3-4

Defended al pobre y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso.

Salmos 102:17

Habrá considerado la oración de los desamparados, y no habrá desechado el ruego de ellos.

Salmos 102:20

para oír el gemido de los presos, para soltar a los sentenciados a muerte;

Eclesiastés 4:1

Y me volví yo, y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol; y he aquí las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consuele; y la fuerza estaba en la mano de sus opresores, y para ellos no había consolador.

Isaías 41:17

Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay, se secó de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé.

Lucas 4:18

El Espíritu del Señor está sobre mí: Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres: Me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón: Para predicar libertad a los cautivos: Y a los ciegos vista: Para poner en libertad a los quebrantados:

Lucas 7:22

Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, decid a Juan lo que habéis visto y oído; cómo los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres es predicado el evangelio;

2 Corintios 8:9

Porque ya sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor de vosotros, siendo rico se hizo pobre; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.

Hebreos 7:25

por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.

Apocalipsis 3:17-18

Porque tú dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de nada; y no conoces que tú eres un desventurado, y miserable, y pobre, y ciego, y desnudo.

Isaías 63:4-5

Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos ha llegado.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)